lunes, 12 de mayo de 2008

11 de Mayo... CEFERINO-ESQUIU

El 11 de mayo subimos el post de Mugica, algunos dijeron que fue muy arbitrario. LLegaron los comentarios... y ESQUIU? y CEFRERINO? y CHICO ANDY?..
Bueno es verdad, el mismo día que hacemos memoria de la pascua del Padre Carlos también recordamos la muerte del Beato Ceferino Namuncurá, y como si esto fuera poco también el nacimiento de Fray Mamerto Esquiú (y si, también es el cumpl de Chico).

Este post está dedicado a 2 grossos, ellos que como el Padre Carlos supieron ser fieles -cada uno en un momento y circunstancias particulares de la Historia- al Evangelio hasta el final...

EL 11 DE MAYO DE 1905 - CEFERINO NAMUNCURÁ
El es de nuestra tierra: es MAPUCHE, de la estirpe Namuncurá. y ha sido proclamado por la Iglesia el 11 de noviembre de 2007 como "BEATO". en palabras de Mons. Laxague: La Iglesia confirmo lo que todo el pueblo ya sabía: que Ceferino es Bienaventurado". Les dejamos un video para que vean un poco de su vida y una página muy buena ACÁ


EL 11 DE MAYO DE 1826 - “FRAY MAMERTO ESQUIÚ”
Poco sabemos de quien da NOMBRE a nuestro Colegio de Mar del Plata. Para quien rastree nuestra historia nacional podrá descubrir en Esquiú un hombre de Dios con la palabra profética de quien se supo "Hijo de la Luz". Desde muy joven deslumbró por su talento, humildad y patriotismo. Pronunció una famosa alocución en la catedral de Catamarca con motivo de la jura de la Constitución Nacional (1853), que motivó que fuese llamado oficialmente el "orador de la Constitución". En 1855 fue vicepresidente de la Convención Constituyente de Catamarca, y tres años más tarde obispo de Córdoba. A su muerte, los diarios de la época dijeron de él:
“Ha muerto no sólo un gran pastor, sino un gran hombre, que iluminó con sus prodigiosos talentos y con la luz de sus conocimientos profundos, el claustro, la Cátedra Sagrada [...] el humilde entre los humildes, que vivía más humildemente aún, ha expirado en un lugar humilde, solitario, privado de todo recurso, rodeado por el misterioso silencio del desierto” (El Eco de Córdoba, 12-1-1883).
“Los buenos se van y cuando los buenos se van es porque algo serio nos prepara la providencia para los malos” (El Ferrocarril, Mendoza, 31-3-1883).
“La humildad, la pobreza, el desinterés, la castidad, el sacrificio, el amor al prójimo, la obediencia; las privaciones y los dolores impuestos a su existencia física. Todo ese conjunto que ha prescripto el rito y que pocos tienen presente, estaba encarnado en el fraile catamarqueño” (El Diario de Buenos Aires, 31-1-1883).
Que orgullo para nuestra paria que uno de sus HIJOS haya sido un humilde sacerdote cumpliendo con su deber. Que bien nos haría en estos momentos de reconstrucción de la nación, después de tanto dolor, recordar sus palabras, de unidad y perdón en la justicia y la verdad...PARA SEGUIR ANDANDO como Iglesia y como pueblo.

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