A tres años de tu partida

LA PASCUA NOS IRRUMPE

"AMOR DE AMORES"

LO MAS VIVO VENCIENDO LO MAS MUERTO

Herman@s: hoy se cumplen tres años de la partida del negro. Hace tres años nos estabamos subiendo a un colectivo para irnos de misión. Pero Dios se encargó de prepararnos otra misión, la de acompañar al Quique en su ultima hora. Los que tuvimos la gracia de conocerlo sabemos cual fue su herencia. Compartirla con quienes no lo conocieron y hoy son parte de nuestro grupo debe ser nuestro compromiso.

Dejamos a continuación un humilde homenaje. Utilizamos las mismas oraciones e imagenes que preparamos junto con el equipo de catequesis para celebrar su misa de Resurrección. Ojala que esto sirva para darlo a conocer y para profundizar nuestro amor hacia quien fue nuestro hermano. Estaría bueno que este post se llene de comentarios que expresen nuestros sentimientos y que motiven nuestro amor por aquello que el también amó.

QUIQUE
Gracias por tu vida.
Porque fuiste una caricia de Dios para los hombres.
Porque tu alegría fue un canto de esperanza.
Porque elegiste de entre los hombres,

a los mas pobres.
Porque no permitiste EL OLVIDO.
Porque quisiste ser LOCO al estilo de Francisco.
Porque amaste a María y a ella te confiaste.
Porque quisiste serle fiel al Dios de Jesús.
Porque le creíste siempre. Hasta el final.
Y porque nada de eso te lo guardaste.
Sino que nos lo diste a conocer.

Y nos lo enseñaste.
Hasta siempre. Te amamos.

TU FAMILIA.

Quique: ¿Quién iría a pensar que entre las cosas grandes que Dios le tiene preparado a nuestra comunidad iba a estar tu vida...tu entrega?
¿Hasta donde llega esta pedagogía extraña de Dios que nos obliga a romper cualquier esquema humano y nos abre a esta dolorosa dimensión de la ENTREGA y del AMOR hasta dar la vida, experimentada antes que nadie...por el mismo Dios, por la misma TRINIDAD? Perder para ganar, morir para nacer, vaciarce para estar lleno.

No tenemos muy claro que significa todo lo que nos dejaste. Tus luchas, tus palabras, tu pedido de volvernos locos por Cristo.
Si tenemos una certeza: la de saber que tu vida, TODA, fue una exhortación de Dios en la cual se nos pronunció definitivamente. BUSCAR, RECORDAR, CREER, y AMAR. Siempre...radicalmente... y desde la vida de los olvidados. Este el grito final que Dios nos dejó a través de tu testimonio.
Sabemos además que ahora caminás con nosotros y que no estamos llegando, sino tan solo comenzando. Esto es solo una parte de la acampada. No es meta. DANOS TU LOCURA. DANOS TU VALOR. AYUDANOS A COMENZAR.