Dialogo con el Cardenal Rodríguez, en tiempos del Golpe

NO LO JUSTIFICA, PERO ALGO EXPLICA...

La postura del Cardenal ante el golpe, bajo punta de pistola (eso entiendo de este dialogo)

--- El mar, 14/7/09, Herman BOSCH escribió:

Hermano OSCAR, oiga mi sencilla palabra por favor!‏

A los 14 días del Mes de Julio de 2009

Al Sr. Oscar Andrés Cardenal Rodríguez, SDB
Arzobispo de Tegucigalpa
Presidente de la CEH

Me dirijo a usted, con todo el respeto que me merece su historia de Pastor junto a su Pueblo, su caminar en la Fe, y su buscar la voluntad de Dios, al igual que yo, y millones de hombres y mujeres en estas tierras pobres de América Latina. En eso Rodríguez, somos hermanos.
Desde ahí, he decidido compartirle una palabra como laico comprometido, creyente en el Dios que nos hermana, en la Iglesia que nos reúne y en el Jesús, que nos inspira y compromete cada día a dejarlo todo en El.

No quiero confrontar con usted en cuanto a la postura tomada ante el Golpe de Estado perpetrado en su país hace semanas (yo creo que hubo un corte del orden constitucional, como afirma casi todo el globo terráqueo). Quiero simplemente, ponerlo ante las miradas, gritos y personas, que me mostraron el dolor de su decisión, y desde ello, si, moverse a compasión para ver su papel en esta hora histórica.

El sábado 4 de Julio, día que hacen oficial el comunicado de la Conferencia Episcopal de Honduras, yo me encontraba en su país junto con una comitiva de Iglesias, que habíamos decidido visitarlos, para entender un poco más la realidad. Luego de algunas reuniones, compartí junto a la gente la marcha que termino en el aeropuerto de Toncontin. Y créame, simplemente quiero compartirle lo que ahí vi y oí (somos testigos, para ser misioneros): la gente caminaba en gran número por las calles, estaban enojados con su persona. Yo los entendí. Sin llamarlo golpista el Pueblo fue claro ante su postura: NO RECONOCERLO COMO PASTOR (le adjunto la foto de una pinta cerca del aeropuerto hecha por manifestantes). Esto no fue para la gente afirmar que la iglesia fuera cómplice ni que usted es un golpista. Fue diferente. La gente renegó ante esta postura que usted tomo, porque ellos no pueden entender las tensiones que a usted lo llevaron a eso. El pueblo no le quito su poder, sino su autoridad. ESE PUEBLO (que se sigue reconociendo creyente, Pueblo de Dios en camino), ES UN SIGNO EN ESTE TIEMPO DE CONVULSION, PARA QUE USTED PUEDA RE-PENSAR LA POSTURA, MIRAR DE FRENTE EL DOLOR DE LOS DE ABAJO, Y SUPERANDO CUALQUIER PRESION DEL PODER, OPTAR POR LOS MAS POBRES (como ya lo ha hecho en diferentes ocasiones).

Simplemente es eso: ponerlo frente al dolor que vi en ese Pueblo, que camina como “ovejas sin pastor” (Mc. 6, 34). Y su Pastor no es ni Mel Zelaya, ni Micheletti (aquí no le estoy haciendo un planteo de opción política, dentro de la suciedad de ese ámbito, y de las hipocresías y torpezas de los dos bandos), sino que su Pastor, es aquel que desde los márgenes de Jerusalén, grita al mundo entero, desgarrado en la desnudez del Gólgota: “BASTA DE MATAR A MIS HIJOS, BASTA DE DOLOR, BASTA DE PODER QUE CIEGA Y EXTERMINA… QUIERO HUMANIDAD, QUIERO PAN, QUIERO SALUD, QUIERO VIDA…”

Le ofrezco mi atrevimiento de joven, como una palabra fresca, que no quiero atacarlo, pero si interpelarlo desde las bases, para volver la mirada al Padre, al Hijo y al Espíritu, que hoy, camina, grita y sufre, en las calles de Tegucigalpa y en el dolor de los muchos. Dese la oportunidad de confrontarse a ello una vez más, y con la mirada fija en el crucificado preguntarnos por los Pobres de su tierra.

Lo saludo con afecto sincero, voluntad de vida, apertura al dialogo y animo en la lucha…

Francisco Bosch
San Salvador, El Salvador

RESPUESTA DEL CARDENAL DOS HORAS DESPUES

Muy Estimado Francisco:
He recibido tu mensaje. Te comprendo porque estabas en esa marcha, pero no conoces todo el proceso que hemos vivido.
Se que hablas con la sinceridad de un corazón joven.
Dios te llene de amor y paz. Oro por tí.
Cardenal Rodríguez.

RESPUESTA DE Francisco Bosch, DOS HORAS DESPUES:

Cardenal Rodríguez, Hermano Oscar:

Antes que nada, gracias realmente por su cercanía y por tomarse el tiempo para responder al atrevimiento de este joven. Es un tierno y dulce atrevimiento en el Dios que nos hermana. y su respuesta un gesto de cariño enorme hacia mi fe y mis búsquedas.

Simplemente sepa, que jamás creeré entender mejor el proceso que ustedes, que lo han parido y lo están sufriendo. Pero temo mucho, que corra sangre una vez mas en nuestra América, y como usted bien sabe: la sangre que corre siempre es la de nosotros, los pobres.

Como joven, que realmente cree en la necesidad histórica y de fe, de estar junto a los que sufren, compartiendo el dolor, la fe, la lucha, los anhelos y la historia (no como slogan, ni ideología, sino como fundamento de nuestro ser cristianos); quiero hacerle una pregunta final: ¿Son los pobres su criterio para discernir en este proceso (porque se que desde ahí, a intentado vivir su ministerio siempre)? ¿Están ellos en el centro de la posición tomada en esta coyuntura actual? Le pido que si tiene tiempo y ánimo me responda. Si no puede o algo mas se lo impide, no responda, y yo entenderé ello como una respuesta clara.

Este corazón joven, creyente y en búsqueda de Dios de la vida, le agradece mucho su cercanía de hermano y pastor.
Rezo por usted, por todo nuestro Pueblo sufrido, con el cual nos desangramos todos los días, como parte de nuestra vocación, y nuestro vibrar mas hondo.

Le deja un abrazo fraterno y lo anima en la búsqueda del evangelio cada día...

Francisco Bosch
San Salvador


LA RESPUESTA DEL CARDENAL NUNCA LLEGO. JUZGANDO POR SU HISTORIA Y LA COYUNTURA ACTUAL, CREO QUE NO PUEDE NI RESPIRAR POR SI MISMO.