El acuerdo base entre Zelaya y Michelleti:
“Que la sangre la pongan los pobres”
A todas luces, un dialogo-negociación (planificado y condicionado por la Casa Blanca) se hace posible por una plataforma compartida. Luego de lo acontecido en Honduras el 28 de junio (Golpe de estado), y el 5 de julio (el circo montado por Zelaya que “intento” regresar al país), se hizo muy claro que quedaba planteado un escenario que hacia posible el dialogo: la base de este, era la decisión clara de los golpistas y de presidente Zelaya, de que los muertos en este proceso los pongan los de siempre, los pobres.
Ante el peligro de caer en una lectura simplista de etiquetas y descalificativos fáciles, prefiero que miremos la situación. Un golpe de Estado que ha 20 días de haberse perpetrado, no solo se normalizo internamente (gracias a un siniestro cerco informativo montado por la derecha Hondureña, aunque no me atrevo a afirmarlo categóricamente porque he visto la resistencia de gran numero de hondureños en la calles a los cuales admiro y no pretendo descalificar aquí), sino también se comenzó a legitimar externamente con términos como “gobierno interino”, o “camino del dialogo”. Dos realidades que no responden al problema en cuestión.
Pero ante esto, lo bueno es ver como en al agudización de las contradicciones, se vuelve mas evidente quien es quien, se caen las caretas. Y aquí todos tienen su parte: desde la hipocresía y torpeza del Mel Zelaya (al cual reconozco incondicionalmente como presidente electo que debe reintegrarse en su cargo cuanto antes); como la brutalidad de la derecha oligárquica y golpista (que aun asesorada y acompañada por EEUU, no puedo ser mas elegante aquel 28 de Junio); también el papel del movimiento social, desarticulado, que movido por este golpe al Pueblo, comienza a generar redes, a buscar espacios desde la resistencia para la vuelta de la democracia (aquí se abre la puerta de una verdadera victoria en Honduras, porque el surgimiento de este sujeto de cambio histórico lo suscita esta nueva coyuntura, y esto va mas haya de la demagogia de Zelaya o de la represión de Gorileti); y por supuesto, el Cardenal Rodríguez, tomando posición con un rifle en la cabeza, la oposición de la Diócesis de Copan y de los religiosos de Honduras y de todo centro América… Tiempo de claridad de sujetos, en la oscuridad de esta hora histórica.
En el panorama que se abre, la base del “dialogo-negociación” (aunque ninguna de las partes se anime a llamarlo así) que nunca debería estarse dando, responde a intereses comunes, a este acuerdo implícito de las burguesías y los oligarcas: LOS MUERTOS QUE SEAN DE LOS POBRES UNA VEZ MÁS. Esto, no solo especulado, sino confirmado en la violencia instaurada por el Golpe desde el 28 de junio a todo foco de “resistencia" (que para los golpistas es cada corazón hondureño que gime por poder vivir) y en el teatro montado por Zelaya el Domingo 5, pretendiendo tener obediencia de los militares que lo capturaron en ropa interior de su casa 15 días atrás (sin dudar de la inteligencia del presidente, nos queda dudar de sus verdaderas intenciones de volver a toda costa al país). Los hechos demuestran que nadie estuvo con el pueblo, sino que este, de pie y dignamente peleo por su democracia, por su justicia y su libertad. Esto sin lugar a dudas abre un nuevo horizonte, que obliga a Gorileti y a Zelaya (por orden de los gringos, también asustados por la organización y fuerza que va pariendo la base) a sentarse a platicar sobre lo que se les va de las manos: El poder que en la historia cobran los Pueblos a los cuales se los mata, oprime, desprecia, manipula, golpea… poder que al nacer de las bases esta configurado distinto y que no juega al “golpe por golpe”, sino que construye alternativas de vida, en la oscuridad de la noche.
Nada justifica el Golpe, ni la NO restitución en el cargo de Mel Zelaya. Nada debe hacer posible la normalización de un gobierna de-facto. Nada debe quitar la mirada de nuestro primer enemigo, la oligarquía golpista que usurpo el poder. Pero todo esto, sin ser relativizado, no puede cercar nuestra mirada, que cuando se alza al horizonte, descubre Pueblos que construyen desde su sangre las alternativas que los de arriba nunca podrán entender, ni manejar (por eso sienten miedo). Sin perder de vista el gran mal (un gobierno que es inaceptable y debe caer lo antes posible para el bien de Honduras y de todo el mundo), debemos animarnos a quitarle heroísmos a los que viajan por los aires, y fijar la mirada en los que no mueren heroicamente, sino que mueren en la verdadera lucha por la construcción de otro mundo posible, necesario y urgente. Ahí, Pueblo de Honduras, recibe mis reverencias, el mundo entero aprende de ti, te admira, te acompaña y lucha contigo desde cada trinchera de este planeta tierra. Aquí va, junto a nuestra denuncia, nuestro grito de hermanos, que no para las balas, pero si hace mas caudalosa esa voz que desde las bases carcome el sueño de los todos poderosos: “AQUÍ SE ESTA PARIENDO, ENTRE GEMIDOS DE DOLOR, LA VIDA QUE PUEDE MAS QUE SU MUERTE, LA VIDA QUE CAMINA DESDE LA HISTORIA SAGRADA DEL BARRO”.
Francisco Bosch
San Salvador
15-07-09
Pd: la foto, es de la manifestacion del Sabado 4 de julio, cuadno estuvimos en Honduras...
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