lunes, 3 de agosto de 2009

En la Iglesia hay censura y no se permite la libre expresión

PARTICIPACION-TOLERANCIA-PLURALISMO-DIALOGO.

Valores fundamentales de la democracia que no están siendo vividos por la Iglesia. (NOTA: para que no salgan a decir "primero vivilos vos que sos un autoritario", reconozco que a mi me cuestan pero la Iglesia tiene el deber de vivirlos mucho mas que yo que no incluyo a millones de personas).
A la larga suma de persecusiones (la mayoría en nuestro continente pobre y cristiano) se suma ahora el silenciamiento del blog de Juan Masiá Clavel "Vivir y pensar en la Frontera". Un hecho impensado en este siglo XXI que ya está en marcha. Pero así es, las presiones llevaron al bueno de Masiá a cerrar su blog antes de recibir represalias. Él mismo lo relata en el último post de su blog.

¿Seremos los próximos?
Saludos.
Chico Andy.
“Inquisidores, S.A”, contra el blog de Masiá

CARTA ABIERTA AL DIRECTOR DE RELIGION DIGITAL

Querido José Manuel

Contra el vicio del secreto está la virtud de la información. Para que haya transparencia, te informo públicamente en carta abierta de los intentos de “Inquisición, S.A.” contra este blog.
(Nota: No es errata, por S.J.; efectivamente, es S.A., es decir, Sociedad Anónima; el anonimato suele caracterizar las autorías terroristas).

Hace unos meses, el Superior de los jesuitas en Japón me mostró una carta del P. Elías Royón, Provincial de España, que le transmitía quejas episcopales sobre mis escritos. Me dijo que no había problema de ortodoxia, sino de malestar por parte de algunas “sensibilidades” y me recomendó prudencia y evitar bromas con los mitrados.

(Tú sabes muy bien como periodista que, en este país, se permite gastar bromas con todos los santos y hacer chistes sobre la Trinidad, pero ¡ay de quien se atreva a tratar con humor a los obispos!).

El mes pasado me volvió a informar el P. Sumita de las presiones ejercidas sobre él para persuadirle de que me silencie y acordamos mostrar los posts a una tercera persona imparcial para que examinase si había algo inconveniente que pudiese soliviantar las frágiles sensibilidades de alguna mitra.

Pero parece ser que esto no basta, ya que, según fuentes fidedignas, se siguen multiplicando las quejas desde Madrid a Tokyo; provienen de lo que podríamos llamar, a falta de mejor eufemismo, “una parte de instancias eclesiásticas de una parte del estado español muy identificada político-religiosamente con corrientes neoconservadoras”.

Mi superior japonés desea, naturalmente, mantener una buena relación, tanto con el episcopado español como con sus colegas españoles en el gobierno de la orden, por lo que me aconseja, prudente y conciliadoramente, reducir mis actividades periodísticas a Japón.

Siento renunciar al contacto con un público que me dice le ayudan esos posts tan sencillos. Pero ninguno somos imprescindibles y no merece la pena gastar energías discutiendo con quienes parecen vivir en la España de Buñuel o en los días de Torquemada (les recomendaría que lean a Forges o escuchen La alegría de la huerta...).

Después de haber dedicado los posts del mes de agosto a meditar en voz alta al hilo de los ocho días de Ejercicios Espirituales, he considerado el asunto durante esta semana, en vísperas de celebrar a san Ignacio el día 31, y he decidido tomar bajo mi responsabilidad la iniciativa de dejar este blog.,

Quisiera evitar de este modo que mi inmediato superior, el P. Sumita, al que aprecio y valoro, se vea obligado a ordenármelo formalmente (en lenguaje vulgar, obligado a “tragarse el marrón”), con lo cuál quedaría él como el “malo de la película” y. se quedaría sin dormir la noche antes de decírmelo, como me consta que le pasaba también a quien fue y sigue siendo mi buen amigo, José Ramón Busto, Rector de Comillas, el día antes de defenestrarme, contra su voluntad, de la Cátedra de Bioética, para sosegar nerviosismos cardenalicios y defender la institución.

Además, es preferible que haya transparencia y se conozca desde donde tiran piedras quienes esconden la mano.

Que el periodismo, fiel a la libertad de expresión, siga contribuyendo a que no se sofoque la libertad de espíritu.

Orando por la intercesión de los añorados Vicente Tarancón y Javier Gafo, para que revivan como en Ezequiel los huesos secos de la situación anómala de la iglesia en “algunas áreas del estado español”, con un saludo también para todo tu equipo, recibe un fuerte abrazo esperanzado y esperanzador de

Juan Masiá Clavel, S.J

No hay comentarios:

Publicar un comentario