Y para el final quedó Aguas, una de las comunidades que mas años hace que este grupo visita. En Aguas Verdes son católicos y criollos, junto con Hito 1 (se dejó de ir en 2005) son los dos únicos parajes de esas características que hemos visitado en el Chaco Salteño. Como es el último post y a manera de cierre de lo que fue esta "ciber-devolución" de todo lo vivido-compartido-experimentado durante la misión de este año, no hay 1, ni dos, sino 3 testimonios (Javi, Clarita y Rodri).
Sin más acá está, esto fue... AGUAS VERDES 2008
(ojo!, falta el bonus track... atenti!!!) Dios los bendiga, gracias por acercarse a este espacio.
Mas allá de que los sentimientos que la misma visita al lugar genera, estos no se puedan hacer realidad para contar tal cual fue la experiencia de misión este año. puedo nombrarles características que se reflejan en el encuentro con los hermanos que visitamos. Alegría, amabilidad, espera, entrega, son algunas de las cosas que nos transmite la gente al visitarlas. La realidad es que ellos carecen de algunas cosas materiales y primordiales que tenemos nosotros, como es, en algunos casos, el agua, la luz y la comida, o cosas secundarias, como lo es la televisión o la computadora, pero hay algo más importante que poseen y que te lo abren de par en par, es el corazón. La realidad es que salimos con el objetivo de misionar, pero a la vuelta es todo totalmente diferente, uno se va tan lleno de todos estos sentimientos, que realmente se siente misionado. Mi realidad concreta, con todo lo que viví es que contagio alegría, amabilidad, entrega, todos los sentimientos que ellos te regalan. Es algo único que se hace difícil explicarlo, pero es muy hermoso vivirlo, es tan hermoso que es difícil también dejarlo, es tanta la confianza que se ha generado a lo largo de los años que es casi imposible no despedirse con una lagrima que pide permiso para caer.
Mas allá de todo esto, pienso que Jesús se hace presente en este lugar de una manera diferente, es concreto el llamado que tiene El para con la gente de Aguas Verdes: transmitir y generar alegría. RODRIGO PERUZZARO
Mas allá de todo esto, pienso que Jesús se hace presente en este lugar de una manera diferente, es concreto el llamado que tiene El para con la gente de Aguas Verdes: transmitir y generar alegría. RODRIGO PERUZZARO
Nos encontramos con una escuela sin niños por falta de agua y por no estar la directora quien tenía las llaves de la defensa. Había un chulengo con 8.000 lts. de agua pero no podían sacar el agua y llenar los tanques de la escuela. Los misioneros sacamos el agua, lo pasamos a un tanque de 200 lts. Y luego con baldes lo transportamos. La ausencia de los chicos en la escuela nos permitió tener más tiempo para poder visitar las casas, aunque no había bicis para recorrer las grandes distancias un poco más rápido. Cuando nos fuimos encontrando con las familias de la comunidad, fuimos invitando a los chicos a la escuela porque ya tenían agua y los misioneros estaban ahí.
El día viernes empezaron a llegar algunos niños, esto nos permitió repartirnos, algunos nos quedábamos en la escuela y otros íbamos a visitar las casas, ese día visitamos a 6 familias.
El sábado compartimos con los chicos el almuerzo y desayuno, los despedimos y fuimos a la comunidad de las Vertientes donde compartimos la tristeza por la muerte de Clarita. Mas tarde compartimos Vida, durante un partido de fútbol con los chicos. Ese día cenamos con los maestros y el resto de los misioneros que estaban en Vertientes.
El domingo Fidela nos invita el almuerzo en su casa y luego visitamos algunas familias en El Sauce y El Divisadero.
Ya el lunes, día previo a las comuniones, se desarrolló una charla para los chicos y también se salió al encuentro de las familias en las casas.
El mertes fue el gran día, día de fuesta. Celebramos la comunión y bautismo de varios chicos. Fue una fiesta que se compartió en familia. JAVIER ECKER
Es muy difícil escribir y transmitir lo vivido durante estos días de misión. Son muchos sentimientos que solo se entienden cuando se viven. Son actitudes, gestos, miradas, silencios, presencias y manos que dicen todo, que están llenas de amor, llenas de Dios.
Este año en Aguas Verdes fue impresionante como se noto a cada momento el camino recorrido durante estos siete años de misión, desde el recuerdo de cada uno de los misioneros que pasaron por esa comunidad, hasta la relación de amistad y de familia que se logró por este largo camino recorrido en este lugar.
Es llegar y sentirse como en casa, te tratan como si te conocieran de toda la vida, te ofrecen hasta lo que no tienen, te hacen parte de sus vidas y te llenan de Dios. Es verdad cuando decimos que nosotros somos los que nos venimos misionados y no somos quienes llevamos a Jesús, solo vamos a compartirlo y por eso es tan hermoso… yo no me quería volver.
Este año, viajamos 7 personas a Aguas Verdes. El grupo funcionó bárbaro y se creó una confianza de familia. Fue muy importante sentirse apoyado y acompañado por el grupo, ya que es importante poder vivir esto juntos y tener una buena relación entre nosotros.
Respecto a la realidad actual del lugar, se ve por un lado una comunidad armada pero a la vez muy dispersa. En la escuela, a la que asisten aproximadamente 53 chicos, hay un gran conflicto entre los maestros y la directora, y como consecuencia los únicos perjudicados son los chicos.
Como dije antes la misión fue hermosa, los chicos como siempre nos reciben con tanta alegría y nos esperan cada año para jugar, cantar, compartir…estar . En cada casa nos esperan y solo nos piden visita, por que todo lo demás se da solo. Ellos están totalmente borrados del mapa y en el único momento que alguien llega ahí, es en época de elecciones, y todos sabemos por que. Por eso es muy importante nuestra presencia somos (casi) los únicos que los van a visitar, a encontrarse, a charlar y a estar con ellos sin nada a cambio.
Es hermoso ver y sentir a Dios tan cerca durante esos días, ya que en medio de tanta soledad y pobreza, El se hace presente. CLARA SERIOLI
El día viernes empezaron a llegar algunos niños, esto nos permitió repartirnos, algunos nos quedábamos en la escuela y otros íbamos a visitar las casas, ese día visitamos a 6 familias.
El sábado compartimos con los chicos el almuerzo y desayuno, los despedimos y fuimos a la comunidad de las Vertientes donde compartimos la tristeza por la muerte de Clarita. Mas tarde compartimos Vida, durante un partido de fútbol con los chicos. Ese día cenamos con los maestros y el resto de los misioneros que estaban en Vertientes.
El domingo Fidela nos invita el almuerzo en su casa y luego visitamos algunas familias en El Sauce y El Divisadero.
Ya el lunes, día previo a las comuniones, se desarrolló una charla para los chicos y también se salió al encuentro de las familias en las casas.
El mertes fue el gran día, día de fuesta. Celebramos la comunión y bautismo de varios chicos. Fue una fiesta que se compartió en familia. JAVIER ECKER
Es muy difícil escribir y transmitir lo vivido durante estos días de misión. Son muchos sentimientos que solo se entienden cuando se viven. Son actitudes, gestos, miradas, silencios, presencias y manos que dicen todo, que están llenas de amor, llenas de Dios.
Este año en Aguas Verdes fue impresionante como se noto a cada momento el camino recorrido durante estos siete años de misión, desde el recuerdo de cada uno de los misioneros que pasaron por esa comunidad, hasta la relación de amistad y de familia que se logró por este largo camino recorrido en este lugar.
Es llegar y sentirse como en casa, te tratan como si te conocieran de toda la vida, te ofrecen hasta lo que no tienen, te hacen parte de sus vidas y te llenan de Dios. Es verdad cuando decimos que nosotros somos los que nos venimos misionados y no somos quienes llevamos a Jesús, solo vamos a compartirlo y por eso es tan hermoso… yo no me quería volver.
Este año, viajamos 7 personas a Aguas Verdes. El grupo funcionó bárbaro y se creó una confianza de familia. Fue muy importante sentirse apoyado y acompañado por el grupo, ya que es importante poder vivir esto juntos y tener una buena relación entre nosotros.
Respecto a la realidad actual del lugar, se ve por un lado una comunidad armada pero a la vez muy dispersa. En la escuela, a la que asisten aproximadamente 53 chicos, hay un gran conflicto entre los maestros y la directora, y como consecuencia los únicos perjudicados son los chicos.
Como dije antes la misión fue hermosa, los chicos como siempre nos reciben con tanta alegría y nos esperan cada año para jugar, cantar, compartir…estar . En cada casa nos esperan y solo nos piden visita, por que todo lo demás se da solo. Ellos están totalmente borrados del mapa y en el único momento que alguien llega ahí, es en época de elecciones, y todos sabemos por que. Por eso es muy importante nuestra presencia somos (casi) los únicos que los van a visitar, a encontrarse, a charlar y a estar con ellos sin nada a cambio.
Es hermoso ver y sentir a Dios tan cerca durante esos días, ya que en medio de tanta soledad y pobreza, El se hace presente. CLARA SERIOLI
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